04 Ago ¿Cuál es la relación entre la humedad y la calefacción?
La humedad debido a la condensación puede causar estragos en los hogares y sus bienes inmuebles. Mucha gente asocia este tema con la relación entre la humedad y la calefacción. A pesar de lo que la mayoría de la gente cree, lo cierto es que un uso inadecuado de la calefacción puede agudizar este problema de humedad.
Por ello, merece la pena investigar más a fondo qué podemos hacer para reducir este problema en nuestros hogares. Para ello, saber cómo reducir la cantidad de vapor de agua que se produce en tu hogar es fundamental, por eso te damos algunos consejos para que lo hagas tú mismo y a la larga reduzcas las causas de los problemas de humedad por condensación.
¿Cuál es exactamente la relación entre la humedad y el calentamiento?
Antes de comenzar, es bueno saber qué tipos de calefacción hay y cómo se relacionan con los problemas de humedad. Hay sistemas de calefacción húmedos y sistemas de calefacción secos.
- Sistema de calefacción en seco
Los sistemas de calefacción en seco queman cualquier tipo de combustible que se envía al exterior sin contaminar el medio ambiente en el que pretenden moderar. En este tipo de sistema de calefacción podemos encontrar: calefacción por aire caliente, calefacción por agua caliente, chimeneas de leña, estufas con chimenea, que pueden quemar combustibles líquidos, gaseosos o sólidos, que suelen ser equilibrados.
- Sistema de calefacción húmedo
Los sistemas de calefacción son sistemas que funcionan quemando combustibles como el queroseno, gas licuado, gas ciudad o natural. Estos combustibles hechos a base de hidrocarburos son de llama abierta, lo que significa que no expulsan los gases que se queman al exterior, sino que los dejan en el ambiente.
Los hidrocarburos contienen un gran porcentaje de hidrógeno, por lo que durante la combustión se combina con el oxígeno del aire para producir agua. Este vapor de agua aumenta la humedad media del ambiente y también aumenta la posibilidad de problemas de humedad por condensación.
La triste noticia es que este tipo de estufas, ya sean de parafina o de gas, son las más utilizadas en nuestro país. Esta es la razón por la que cada vez más casas se mojan por la condensación, ya que un kilogramo de combustible produce mucho vapor de agua.
¿Cuánto mayor es la temperatura, mayor es la humedad?
La respuesta es sí, pero primero debemos comprender mejor cómo funciona la calefacción. Cuando usamos calefacción, todo lo que hacemos es calentar el aire, y cuanto más caliente esté el aire, mayor será su capacidad para retener el vapor de agua.
Con un ejemplo lo entenderemos mejor, si la temperatura del aire en nuestra casa es de 10°C y la humedad relativa del ambiente es del 80%, entonces la cantidad de agua por kilogramo es de 6 gramos. Si calentamos el aire con aire caliente a 20°C, y el ambiente mantiene la misma humedad relativa, esta vez produciremos 12 gramos de agua por kilogramo de aire seco. El doble de probabilidades de sufrir problemas de humedad debido a la condensación.
Esto se puede notar muchas veces alrededor de una termo estufa, cuando en una habitación el aire interior es el mismo para todos los espacios, solo hay problemas de condensación alrededor de la estufa. En estos casos, nos ayudará a saber qué poner en una pared húmeda.
Sin embargo, es imposible no notar que lo único que cambia es la temperatura ambiente cerca del disipador de calor. Este radiador definitivamente cambia las propiedades del aire, a excepción de las paredes justo debajo del punto de rocío. Esta es la razón por la cual la condensación ocurre solo en esta área.
Por tanto, podemos concluir que a mayor calefacción, condensación y humedad, este problema es de gran beneficio, especialmente en las estaciones de otoño e invierno.E incluso si cree que solo puede usar menos calor, le explicaremos algunas otras cosas para que pueda comprender su verdadero papel en el juego.
La sensación de calor puede ser una aliada
Aunque estamos en un punto en el que no creemos que tengamos mucho margen de maniobra. Queremos combatir el frío y prender el calor, pero también queremos evitar la condensación.
Pero, ¿qué podemos hacer entonces? Lo primero que debemos hacer es entender el concepto de sensación térmica para finalmente poder aplicar ciertas medidas a nuestro alcance.
La sensación térmica depende más del nivel de humedad en el aire que de la temperatura ambiente en sí. Es decir, en un ambiente con una humedad relativa del 50% pero una temperatura ambiente de 10°C, todos nos sentimos más cómodos que en un ambiente con una temperatura de 20°C y una humedad del 80%. Esta sensación térmica se consigue a base de una ventilación que reduce esta humedad. Una buena comprensión de este concepto nos ayudará en cierta medida a comprender cómo lidiar con la humedad.
Los beneficios de una buena ventilación.
Es por eso que ventilar la casa y dejar entrar el aire exterior, que mucha gente piensa que puede ser perjudicial porque hace más frío, es realmente muy útil. La ventilación en realidad tiene dos beneficios sobre la calefacción, una es subjetiva y la otra es objetiva, ambas relacionadas con la sensación térmica.
- Subjetividad
Las personas sensibles al frío aprenderán sobre esta rentabilidad más rápido que otras. Si dejamos la casa con las ventanas entreabiertas para que circule el aire en nuestra ausencia, cuando volvamos por la noche y encendemos la calefacción, el calor se sentirá mucho más agradable aunque la temperatura sea más baja, lo que se explica por el hecho de que la humedad ambiental se verá afectada por la menor ventilación.
- Objetividad
El acto de ventilar la casa reduce la humedad, lo que a su vez reduce el tiempo de calentamiento para calentar el aire. Si pasamos horas calentando la habitación antes de saber que teníamos que ventilar la casa, lo más probable es que solo necesite unos 15 minutos después de adquirir el hábito de ventilar.
Ahora bien, ahora que hemos explicado y entendido que definitivamente la calefacción propicia aumentar la humedad por condensación, la solución no es dejar de usarla, ya que la realidad es que en determinados lugares y épocas del año se hace necesaria.
Por ello, debemos tener como prioridad ventilar nuestra casa a diario y para no sufrir agresiones externas es mejor hacerlo cuando no estemos en casa. Al ventilar su hogar, no solo puede evitar la humedad debido a la condensación, sino que también puede ahorrar algo de dinero en costos de calefacción porque pasará menos tiempo calentando su hogar.
Apuesta por sistemas de aerotermia en el hogar para evadir la humedad del hogar
Los sistemas aerotérmicos han pasado de ser una incógnita a una de las opciones de climatización más solicitadas por los españoles.
¿Cuál es la razón? Este eficiente sistema ofrece enormes beneficios. En los últimos años, la energía térmica del aire se ha convertido en la opción más deseada para la calefacción y el aire acondicionado en los hogares españoles.
En el 98% de los casos, instalar una bomba de calor es la mejor opción para evitar que se creen humedades en el hogar.
Como información extra de este sistema, si combinamos aerotermia con placas solares la rentabilidad de ahorro energético será del 100 x 100. Esto se debe a su eficiencia del 400 por ciento, lo que significa que por cada kilovatio (kW) de luz que consume, produce 4 kilovatios de calor. Entonces, por el calor aerotermico, pagamos el 25% de la energía que produce.
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